Lejos es mejor
lejos es mejor
lejos es mejor
grita el monte a los cielos.
La soledad de adentro calcinante,
furiosa, te grita y revienta
tus timpanos de acero.

Montañas en lo alto del cielo
se funden con las estrellas
más brillantes de la galaxia.

Tu boca me está gritando algo
desde lo más profundo
de la oscuridad del techo,
arriba de mi cama y del piso y la ropa sucia.


Tu silencio es a matar,
y el que muevas la boca
no cambia las cosas.

Aunque tus lamentos suenen como terribles melodías, aunque tus ojos se parezcan al cielo más mágico o trágico de todos, aunque las inmundas aguas del río donde tomabas mate te llenen los pulmones, seguís estando ahí.
No tanto como una persona o una musa, sino como esa pintura en la pared de tu cuarto, que con su olor tan característico está, te adormece y te sienta bien entre tantos violetas.
Si fueras una carta, o si yo fuera una carta, importaría empezar las cosas de la forma correcta, como lo hacía Borges con sus libros, o Sun con sus guerras; pero teniendo en cuenta que el papel no existe salvo adentro de nuestras cabezas, me reduzco a nada y espero que los vientos o las palomas giren un poco, y vuelvan a traerme lentamente el lugar donde viví:

Tus brazos.

#2,0

Y si,
si piden a gritos unos números,
uno de todos ellos tenía que ser
enormemente grande,

tanto que no pudiera entrar
por tus oídos,
reduciéndote al llanto que ocasiona
contar hasta diez.

Vos sabés que él
tiene los ojos como un topo,
y una nariz chata y una boca.
Y el olor a cigarro apagado
pegado al traje
-de seis días de uso-
mientras levanta un brazo,
se sube al colectivo,
mira al fondo,
pide permiso,
y vuelve.

El humo del cigarrillo
escurriendose entre los dedos
como arena o agua,
los ojos perdidos en
el asiento del bondi,
caminás por la plaza
buscando sonrisas
que corten el sabor dulce de
ese poema que empezaba
con viejos y tristes tigres.

Palabras sucias
se ven reflejadas
en tu pedido a gritos:

LA TIERRA SE MARCHITA
MIENTRAS EL BRILLO
DE(L)ORO MACIZO
SE CONVIERTE EN POLVO,
HUECO Y VACÍO POR DENTRO.

*Proyecto de typos que puedan cambiar el 
sentido de una frase.

El conocimiento
de las mentiras
que se esconden
atras de tus labios
solo pueden implicar
soles, mares
y un par de patadas

Si me pierdo
acariciando la seda
que parece tu pelo,
mientras los simios
corren, responden
y corresponden al
vacío de tus ojos,
sólo pido tres o cuatro
veces que me digas
lo que sabés.

I thought that you would be loving me.
I thought that you were the one who'd stay
forever.
But now, forever's come and gone
And I'm still here alone.

You were only plying.
You were only playing with my heart.
I was never waiting.
I was never waiting for the tears to start.

It was you who put the clouds around me.
It was you who made the tears fall down.
It was you who broke my heart in pieces.
It was you who made my blue eyes blue.
Who Oh - Never should have trusted you.

I thought that I'd be all you need.
In your eyes, I thought I saw my heaven.
And now my heaven's gone away
And I'm out in the cold.

You had me believing.
You had me believing in a lie.
Guess I couldn't see it.
Guess I couldn't see it 'till I saw goodbye.

Blue Eyes Blue - Clapton

Casi tan oscuros
como sus anteojos negros,
son sus ojos pardos
mirandome desde el rincón
de los placares.
Pero ojo, hombre atento,
no condenamos tus errores
por habernos enceguecidos
con los míos y los nuestros,
dado que un Judas
puede vestirse incluso de
blanco.

Como tremendos mastodontes,
tus dientes se muestran perplejos
al cambio de aire,
mientras los vagones pasan
y vos no podes decidirte
si vale la pena subir, o esperar
al otro tren.
De igual forma,
que los pajaros canten,
significa que la noche
no puede terminar.

#2

Me perdí entre las capas
de la luna y las nubes grises,
y después entre el humo
del color del cielo y la luna.

Pude ver una sonrisa maliciosa
dibujarse entre esos labios,
tus labios de luna.

Y supe que el color
del miedo no se viste de negro,
sino de grises, por eso
corro a refugiarme en vos.

sumas pontifices paces
se duermen en el silencio
de sus susurros.

Ventana Sobre el Mundo

El hambre desayuna miedo. 

El miedo al silencio aturde las calles. 

El miedo amenaza:

Si usted ama, tendrá sida.

Si fuma, tendrá cáncer.

Si respira, tendrá contaminación.

Si bebe, tendrá accidentes.

Si come, tendrá colesterol.

Si habla, tendrá desempleo.

Si camina, tendrá violencia.

Si piensa, tendrá angustia.

Si duda, tendrá locura.

Si siente, tendrá soledad.

Eduardo Galeano (Uruguay, 1940)

"Palabras Andantes"

Viciosamente
lúgubre
es el parador
de tus ojos y piernas
y labios y sonrisas,
y como en ese
mar inmundo
pero tibio,
pienso en sumergirme
y olvidarme de
respirar.

Si fueran lágrimas
entre pastizales del río
y el espantapájaros
no hubiera vuelto a crecer,

seguramente habría quedado
tildado viendote rememorar
a los tigres en la selva,
o a las almas salvajes del
gran y oscuro wild wild west.

Pero creció despacio,
y lo único que llegué a ver
fueron los miedos y los zapatos rotos
del espantapájaros.