lunes, 24 de junio de 2019

Mundos Paralelos

Retales en los tomos de literatura,
del homo añejado,
guardianes que no permiten
que olvidemos el pasado,
y los errores cometidos que arrastramos.

¿Cuántas veces que te he leído
me he sentido liberado,
del enfado, del tornado de mi ira,
de la espiral que produce la mentira,
de querer tirarlo todo por la borda
y que mi interior se pudra?

Veo vida en el que logra
deshacerse de la culpa,
está en ese que observa
absorto el cosmos,
se ve partícipe, sueña,
plantea hipótesis.

Me enseña que frente a retos difíciles,
hay quien rompe sus límites
corriendo con sus prótesis,
en la raza del que rompe
su coraza hacia otros corazones,
y así amordazará a sus adicciones,
y le pone todo su coraje y valentía
a iniciar una lucha
donde sólo existe cada día.

Vida en esa compañía desinteresada,
que calma la llaga de un ser que se apaga,
propaga su bondad frente al caos vital,
y embriaga de sonrisas el aire de un hospital,
hay vida en órbitas inhóspitas del hombre compasivo,
que acoge tu mano en los cuidados paliativos,
en el trazo que un alma desliza sobre un óleo,
en el regazo que te brinda el amor propio,
y en el amor ajeno y pleno que habla en las acciones

que sentirte adentro son vacaciones sin condiciones,
que te miro a los ojos y hallo motivos positivos,
que la vida es el regalo de estar vivos,
que no concibo el camino sin bailar con las palabras,
duermo con los sustantivos, son mis mejores psiquiatras,
detrás del ruido, detrás del ego y el cinismo
hay un maestro deseando que te descubras a ti mismo...

lunes, 3 de junio de 2019

A veces

Uno se cansa de escribir
Sobre las mismas ideas
O de dibujar
Siempre las mismas paredes

Entonces a veces
Cierro la tapa
Y hago de cuenta
Que no están ahí.

Ya son muchos esos cuadernos
Que me maldicen desde el estante.
Que me miran altaneros
Y soberbios.

Pero no siempre les contesto
Entonces, Rojos de ira,
Se convirtieron en los ladrillos
De la pared.

Pero eso solo pasa
A veces
Y otras
No.