viernes, 30 de noviembre de 2012

L'amour des Etoilés

Lo mas triste
es que más de una vez
me pregunté por vos.

Me pregunto por vos
como hice con las otras,
y es una sensación extraña,
llena de rencores y de alegrías.
-
Preguntás y pensás
si las cosas y el tiempo
Se dignan a cambiar
Para bien o para mal

Si podés volver
a inmiscuir estrellas
en un cuarto en el que
ya no entramos los dos.
-
Vuelven a entrar en "su camino"
Pero que si ese camino no es?
Que si ese camino
Lleva a cualquier otro lugar?

Entonces no es cierto,
muchas de tus palabras
se convierten en mentiras
Con alas atroces
Y picos de acero
-
Entonces todo
lo que decis
está mal?

No.
Si.
No sé.

A lo mejor,
Nos equivocamos de idea
Y quisimos relacionar un caminar
Con un capricho adolescente,

La idea de las peliculas,
Del pseudo
(asqueroso)
amor
verdadero


Febrero, 2012.
(borradores 
de un cuaderno viejo 
atacado por la lluvia
de los errores del presente)

jueves, 29 de noviembre de 2012

Malabares de la mente

Rápido, agachado,
Seguí silbandole al perro
¿No ves que se lamenta
cada vez que pasás?
Te mira los ojos
y te saca la lengua
A ver por cuánto
tiempo lo vas a mimar.
Sabe que las manos del dueño
son el "dulce morir",
Pero atrás de las orejas,
saben que te volves a ir.

El zorro tenía razón,

No queremos que te vayas.

Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.

Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.



Aplastamiento de las Gotas - Julio Cortázar.
"Historia de Cronopios y de Famas"

25 de Enero, 2024

Moríamos por querellas y quer(er-las-a)ellas, por bailar sinfines de melodías afuera en los balcones, abajo del cielo de un París; que si bien no era París París, era nuestro. Sentíamos odio a lo que podíamos convertirnos, a llegar a ser tan majestuosamente inexplicables (salvo para nosotros mismos) como las gárgolas que adornaban nuestros balcones y nuestros bailes, que duraban noches, días, noches, tardes.

Una vez abajo el sol, bajábamos al río a jugar con cardúmenes de sentimientos, frágiles, espontáneos, simplemente naturales. Jugábamos con redes y lanzas, pensando que para atraparlos enteros eran las mejores herramientas.. que las redes y (nuestras) manos no fueran a servir.

Después corríamos por interminables pasillos de adoquines, adornados con ventanas llenas del vapor de las ilusiones. Jugábamos a perdernos a propósito  a encontrarnos, a separarnos y a buscarnos nuevamente. Era el juego perfecto, la combinación de mentes criadas por los campos y los números, las estrellas y los muros.

Probablemente te dirás, y me diré, y nos diremos hasta estar seguros (o asqueados) de que solo fueron sueños de un verano interminablemente largo, de que las cosas simplemente no-son. 
Pero en el fondo..
París siempre 
va a estar
presente.

20 años cumplis
veinte años,
te sentis mejor?
se fueron los sintomas?

si, si, si,
la fiebre está bajando,
las olas de delirio van
amainando sus fuerzas,

todo lo que creí que eran sueños
es un monton de hojas viejas,
son un monton de ojos tuyos,
son un monton de hojas tuyas.

me estoy sintiendo mejor,
si, si, si,
estoy empezando a madurar,
como una pera,

no puedo esperar a
caerme del arbol,
20 años,
como el buen vino.

maduro, enorme
(como yo mismo)
un poquito melancolico capaz,
pero no es nada que el crecer no olvide.

martes, 27 de noviembre de 2012

Y una vez más, nos encontramos al borde del precipicio. Después de tantos años y vueltas de la vida, te vi, me viste y nos dimos cuenta de que todo había cambiado, pero que seguíamos siendo iguales.
Nos quedamos quietos, mirando la nada misma y con los oídos perdidos entre los susurros de las olas metros abajo. Quisiste darme la mano, no se si en mensaje de amor o simplemente por miedo a sentirte sola. Hablaste de saltar, de volver a ver a esos que extrañás y que el tiempo vino a buscar para retirarlos de tus manos.
Yo, por otro lado, obvié en escuchar tus lamentos, perdido entre tus dedos y el ruido de la espuma, me dispuse a seguirte a donde fuera, siendo hacia adelante o hacia abajo.
Diste dos suspiros, uno al mirar al frente y otro al ver que mis labios no pronunciaban palabra alguna frente a tus gestos de rendición.
¿Como esperamos caer al vacío, si este ya es nuestro interior? A lo mejor, colmarnos de nuestra vaga esencia es todo lo que buscaste desde ese -tan- lejano principio.

Pero claro, tu mano aprieta lo justo y necesario para hacerme saber,
Que esa Esencia que necesitas,
No sos vos en el vacío,
Sino que es el recuerdo del sacrificio,
El premio de tu desamor.

lunes, 26 de noviembre de 2012

So keep your head up

"Se creía tonta pero madura,
por no perseguir sus sueños.
Por pensar que el tiempo
puede curar las heridas
que uno mismo se causa,
por huir de lo que alguna vez
el alma quiere.

Se creía madura pero frágil,
por bajar la cabeza
hasta perderse entre lamentos
y el quédirán de los marchitos.

Se creía fragil,
por haber sido herida,
sin saber que en ella
(gracias a ello)
reside la fuerza de la vida."

Linternas del Día

" es alrededor de estas horas,
en las que me miro
pero no te veo,
en las que no te odio
pero no te quiero

son pequeños momentos
De lucidez extrema,
en los que el corazón y
la mente, te buscan
entre viejos poemas.

Busco entender tus razones,
para poder diferenciarlas
de las mías,
busco el (afortunado) infortunio
de encontrarte a la salida.

De esta ópera morbosa,
plagada de personajes,
que miran y respiran
pero no ven sus alegrías. "

Quiero meter
Mi cabeza en un baúl
Y mi corazón en una caja

Perder el cerebro
Entre montañas de sueños
Y abrir los ojos sólo para
Verte a vos.

Quiero que todos esos cuentos
Que alguna vez imaginamos
Se hagan realidad,
Que las grietas que veo
Sean de la caja que se rompe
Para.acercarme a vos.

Si fuera tan facil
agitar el piso
y aprender a bailar,
lo haríamos sin desacuerdos.

Pero como las piezas
que queremos escuchar
no son las mismas,
y tus pies quieren
un compás de pelicula,

nos remontaremos
a esos tiempos en los que
bailar sobre el desierto
o los pastizales con los labios,
era lo unico que sabiamos hacer.

Y probablemente llores,
o yo llore,
o lloremos juntos o separados
cuando nos pegue la luz en los ojos
y nos demos cuenta de que no sos igual,

de que el tiempo,
en el que vos y yo seamos dos
como una vez más dije,
c'ést fini.

No hay clichés,
no hay j'et aimés,
solamente
quedaran tus pies.

domingo, 25 de noviembre de 2012

La Mente del Relojero

Hoy
te
pensé

Te pensé durante un ratito mientras me pensaba infeliz.
Creo que los años, al igual que el otoño
(ese.
que.
amás)
no son ningún chiste, pero si son cambios graduales e invisibles, como olvidar una cara o dos mentiras.
Mentirosas mentiras, que mienten sobre la verdad de las cosas y el paso del tiempo.
Si al fin y al cabo, El Tiempo es un reloj; nosotros somos esos granitos de arena, escurriendonos contra el vidrio del mundo y otras personas.

Probablemente, dirás satisfecha, siempre y cuando un granito puedan ser dos.
No puedo resoplarle al romántico incurable que alguna vez fui, pero antes de que termines tu frase, sé que alguien va a dar vuelta este reloj, comenzando nuevamente a buscar un algo que nos haga parar.

Peleas del Cuarto Oscuro

Perdemos las pulseadas contra los vientos del pasado. Todas esas manos que antes aplaudían ahora se vuelcan a golpear mis oídos, aturdidos por besos y caricias violentas, provenientes de tus pequeños brazos (labios).
Que el viento sople y nos corra por la espalda da la sensación de que el pasado siempre vuelve, como a veces lo deseamos y como muchas otras no.
Tiembla la mesa y tus manos, siempre tan suaves, siguen empujando, mientras que tus ojos miran al cielo y los míos apuntan fijo al suelo, te escucho gemir por el color de las nubes. Mientras que mi garganta queda hueca al notar las grietas en el piso.