martes, 29 de marzo de 2011

Cosas pesadas
cayendose al piso
y luces naranjas
abajo del humo.

Mientras en la radio
escuchamos algo sobre
San Isidro y bombas
estadounidenses

lunes, 28 de marzo de 2011

La droga escondida
bajo la estela
de su perfume,
suena a romance.
Pero no debería
ser así.
O si?
Si supieramos qué está mal,
qué estuvo bien,
y cómo explicar las cosas,
el resto capaz
no se vería
tan rarao
como cuando prendés la luz
a las tres de la mañana

domingo, 20 de marzo de 2011

Tras una insólita borrachera.
Probablemente descubrimos que no existe
una mujer cuya pasión supere la de otras.

Aprendimos que mina con mina
no es tan puro como parece.
No existe.
Son solo mujeres despechadas.

Entre eso, y dos barriles de polvora,
me voy a acostar a dormir,
y voy a prender un cigarrillo
en mi mano izquierda

jueves, 17 de marzo de 2011

Y me voy al centro,
lejos de los edificios
y más cerca de las plantas, los animales
y esas pelusas que giran
en los westerns de hace sesenta años.

Colmado de alguna sabiduría,
o de todas las ignorancias.
Y me voy al centro,
lejos de los edificios y más cerca de las plantas, los animales y esas pelusas que giran
en los westerns de hace sesenta años.
Creo que era la idea de unos cucharones plateados colgando en la pared,
o el odio que nos llenaba cuando el segundero del reloj de la cocina iba y volvia en el mismo ciclo.
Seguramente fueron las memorias de Belgrano Norte las que nos pasaron por encima,
pero cómo saberlo? Si estabamos tan ocupados viendo los relojes, no pudimos ver nada del resto.

domingo, 13 de marzo de 2011

Zares tediosos orbitan,
nubes sobrepasan las fronteras verdes
mientras lo escribo
El bar, fui y volví,
no había quién me acompañe,
asique jugue unos pool en contra mio
(cada día me sorprende más para arruinar el próximo movimiento de mi auto-contrincante)
y después de perder doce o quince veces seguidas
o de ganar siete u ocho,
compré una birra y me senté cerca de alguna mesa,
compré una ficha y la puse,
y me senté a ver a la gente pasar
sin jugar ni tomar la cerveza.
Esperando que llegara alguien merecedor de
algun debate, charla o silencio
digno de escuchar. Pero nada.

Así qué supongo que mañana será otro día.

sábado, 12 de marzo de 2011

palomas suaves arrullan su canto,
veredas y flores azules,rojas,violetas vacías
muerdo el tiempo y duermo.

Jaikus

Yo regreso,
y en el jardin hay flores
que no conozco
Mientras conversan,
el abuelo y la abuela,
se tiran pedos
Casi invisible;
un camino de baba,
de caracol
Acostados,
el mira a la derecha,
y ella a la izquierda
Sopla el viento,
un perro que ladra,
tambien lo escucha.
Así, asediados por fantasmas,
y las nubes moviendose
humeantes entre el agua.
Vemos sombras donde la luz llega,
y flores donde todo muere.

Como cuchillos color canela,
y tal vez algún chillido
en el frío de muerte.

Y dudas de cosas,
pero no de tantas.

jueves, 10 de marzo de 2011

Es esa musica
nauseabunda
que te abre el bocho,
y te deja ver y sentir las cosas,
como esas borracheras
con la cabeza acostada en la almohada
mirando el techo con
los ojos cerrados.
Algo parecido a un sniper mental,
se prepara para atosigarte
con balas y preguntas
y reducirte a la triste mierda que
solo vos creías ser.
Triste mierda,
triste mujer.
Una mano enorme,
chivada y sucia,
está cayendo sobre las mejillas
de los pobres y desesperados
mujeres y chicos
de esta triste calesita.

viernes, 4 de marzo de 2011

Paredes escritas con lapices
y crayones y algo mas.
Y la lampara de la mesita ilumina como
dos o tres soles.

Y entre la ceguera de esas luces
o el calor de la vereda
todavia no me decido.
Y no lo voy a hacer.
Desplumándose en la vereda
arroja cada fragmento blanco con
espumas de rabia,
las cuerdas azotan otras cuerdas
el violín corta la muerte,
corta el viento,
el vuuelo de los pájaros.
Reduciendo a cenizas el tiempo.

Caída - Marcos E. Torres
El precio de enterarte de los secretos
de unos vecinos peleando un jueves
fue el de barro en las manos
mosquitos en las piernas
y pies mojados y frios.

Y jueves a la noche, y gritos,
y capaz camaras grandes
mirando todo desde los arboles,
cuando vos estás en el piso.