Seguramente el lugar a donde van a parar no solo los
cigarrillos ya quemados, sino también las pequeñas
bizarrías que el fuego, la charla y el humo conllevan.
jueves, 10 de marzo de 2011
Una mano enorme, chivada y sucia, está cayendo sobre las mejillas de los pobres y desesperados mujeres y chicos de esta triste calesita.
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