Seguramente el lugar a donde van a parar no solo los
cigarrillos ya quemados, sino también las pequeñas
bizarrías que el fuego, la charla y el humo conllevan.
jueves, 11 de agosto de 2011
Probablemente dos sonrisas
sean el equivalente a una vida
o dos o cuatro.
Si es así,
ruego a los sueños
que compartan alegrías,
mientras miro a la gente
tirarse por el borde.
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