Seguramente el lugar a donde van a parar no solo los
cigarrillos ya quemados, sino también las pequeñas
bizarrías que el fuego, la charla y el humo conllevan.
domingo, 3 de octubre de 2010
Vuelta vuelta vuelta. Pensa en lo que estás diciendo. Mirá lo que estás mirando.
Otra vez, volvemos a empezar. Un violín todo roto. Una toalla en llamas. Un ataque de furia.
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