Seguramente el lugar a donde van a parar no solo los
cigarrillos ya quemados, sino también las pequeñas
bizarrías que el fuego, la charla y el humo conllevan.
sábado, 18 de septiembre de 2010
Llenos de rencor, de odio, de verguenza, de venganza, de tristeza, de desprecio, de impotencia, de impresion, de dolor, de ojos, un cartón de leche y su familia.
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