Seguramente el lugar a donde van a parar no solo los
cigarrillos ya quemados, sino también las pequeñas
bizarrías que el fuego, la charla y el humo conllevan.
martes, 1 de enero de 2013
Antes de que sea tarde.
Escribí en este cuaderno porque nunca estuviste para escucharme.
A donde sea que anden tus pies y tu sonrisa, ojala que les esté yendo bien.
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