Descubrimos
que la mierda
te salia
de los bolsillos
y te desbordaba la lengua
y como infelices,
nos reimos
a carca ajadas,
hasta arcadas
de ese caracter
que en
poco tiempo
te llevo de lo mas alto
a las mierdas mas sucias.

Se satura el cerebro

si no se escribe

se satura el cerebro.

Atrapado en las nubes,

viendo como el cigarrillo le nublaba la vista

-y porque no, el juicio-

y contemplando los balcones.

Y de vuelta el conejo,

ese puto conejo blanco de nuevo,

reducido -o elevado- a la simple tarea de existir,

de comer, cagar y morir.

Entonces nos quedamos entre arrozales,

entre humos grices,

conejos blancos y noches negras

peleando por saber a donde vamos.

El Guion mas largo ompuesto en la vida de un Chico.

Que haces men, llegaste.

Si, hace frio la puta madre

Y.. esta aguanieve.

Se; toma tus puchos

Gracias loco

De nada.

9 de Julio, 120 kilometros por hora y se escuchaba desde el auto una cancion que recordaba a los Beatles, o a los Stones o incluso a Bob Marley. Se escuchaban risas adentro, pese al volumen de la musica y del auto acelerando en cada interseccion y curva de lo que ahora parecia Santa Fé al 3000.

Iba el, sereno, tranquilo, con una sonrisa de colmillos e infantil manejando, sonriendo a los comentarios de la mina al lado suyo y viendo (por el retrovisor mal ajustado) a los otros dos, enroscados en su mundo y piernas en el asiento de atras, como en un sueño, penso mientras parloteaba con las manos sujetas al volante; ya a 120

Ella, al lado; hablaba de tribalidades como lo son el clima, las guerras o el amor, y las combinaciones que estas podian tener.

Ya por Cordoba y doblando por Corrientes; vio que los semaforos se alineaban en amarillo, y como una ola, iban pasando a verde. Ni lo penso el, y antes de que se pusiera en verde el ultimo de los semaforos, ya estaba corriendo en los 136 kilometrosporhora sobre ese Gol destartalado y de color agua-ceniza.

Sonaban un par de baladas sobre los tinglados; entre bocinas y luces de ambulancias y policias sobre la NueveDeJulio. Entre gatos negros y un par de escalones rotos.

Pocos eramos

los que nos sentabamos

ahi al borde del Sena

a ver pasar tristes barcos

de papel y de madera,

pero qué eramos felices;

lo eramos.

Todas quieren ser maga;

todas quieren ser esa mujer

que los hombres aman de formas

imposibles,ilógicas y crueles.

Tildados por viento

y el agua del Sena,

caemos redondos en Rues,

y en iglesias de pinta atroz,

como tus ojos,

y como simplemente

lo es

Paris