lunes, 20 de septiembre de 2010

Cuando vamos a entender que la musica es el agua del aire?
Cuando vamos a poder silbar mientras trabajamos?
Cuando vamos a brindar un abrazo por un disgusto?

Una bolsa de plastico,
podrida y malhechora
se rie de la ventana.
Pero envidia a los verdaderos bastardos legibles
y sucios que siguen a Bukowski; mientras llora por las verdades de Cortázar,
y por las melancolías de esos violines violentos y cellos celosos.

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