Cuando esperás nada, sabes que nada va a llegar.
Pero esperas, y buscas entre la gente, en los lugares que sabes que puede estar y hasta en lugares no comunes.
Pero es inútil, porque no estás.
Quiero verte. Aparecés entre la multitud, después desaparecés.
Tu figura fluctúa. Estas acá, después ya no.
Te veo sonreír, y venís a mí con los brazos abiertos. Te ves hermosa.
Juntamos nuestras manos, y caminamos sin soltarnos. Hablamos a veces, y luego dejamos que el silencio diga lo todo y necesario.
Pero después, como viniste. Te vas.
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