Seguramente el lugar a donde van a parar no solo los
cigarrillos ya quemados, sino también las pequeñas
bizarrías que el fuego, la charla y el humo conllevan.
domingo, 2 de diciembre de 2012
El olor
de un cigarrillo
a las cuatro y media
de la mañana
(de un domingo
de verano
Mentiroso)
tiene un
indistinguible
sabor a vos
Así que no cuestiones mis voluntades de querer fumar
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