martes, 21 de febrero de 2012

Que las palomas me digan en cada esquina palabras de aliento,
que coreen con garras sus palabras y que las conviertan en verdad
para que cuando la ficha caiga sobre el hueco, lo tape, te tape y te abra los ojos.
Lástimas infinitas entre los aplausos del teatro Colón,
historias de amoríos idiotas, romances suicidas,
y problemas Borgeanos que ni Borges pudo describir del todo.

Mientras tanto,que las palomas
que se cuelgan en los aleros del teatro
sigan gritando al mundo sus frases de Ideología Perfecta,
a la resistencia del ser sub-urbano,
y a las pinceladas metafísicas del artista en la pared,
que lean ese poema que una vez cantaste, y no nunca más.

Al querido enemigo:
A cada paso que doy estoy creciendo
y cada mirada que suelto mueres por dentro
un poquito más, de lo que ya lo estás,
por mucho que intentes contra mi jamás nada conseguirás
porque yo tuve y tengo el don: Yo hablo la verdad
y vos, solamente hablas mierda
y por eso vas de tema,
para que todos sepan del problema,
y lentamente se pierdan cuando la verdad salte de tus venas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario