Seguramente el lugar a donde van a parar no solo los
cigarrillos ya quemados, sino también las pequeñas
bizarrías que el fuego, la charla y el humo conllevan.
martes, 6 de diciembre de 2011
ceniceros disueltos en arena,
escapan de las cuevas
para encontrar la luz del sol,
y convertirse en vidrio.
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