Seguramente el lugar a donde van a parar no solo los
cigarrillos ya quemados, sino también las pequeñas
bizarrías que el fuego, la charla y el humo conllevan.
viernes, 23 de septiembre de 2011
Probablemente del pozo de donde salieron tales miserables almas como las de Julio y Mario, encontremos los conejos o los consejos infelices de las miserables damas del destino.
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