Seguramente el lugar a donde van a parar no solo los
cigarrillos ya quemados, sino también las pequeñas
bizarrías que el fuego, la charla y el humo conllevan.
jueves, 8 de septiembre de 2011
Con una mochila
sobre las piernas
te sentas a observar el Edén
desde un octavo piso.
Sobre los jardines infinitos
ves lo que el hombre armó
y lo que tu dios no quiso.
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